La limpieza facial es un proceso importante para mantener la piel sana y libre de impurezas. Consiste en eliminar la suciedad, el exceso de grasa, las células muertas y otros residuos que se acumulan en la piel a lo largo del día. Esto se hace mediante productos y técnicas específicas para cada tipo de piel.
La limpieza profunda incluye la extracción de comedones (puntos negros), sin embargo la básica se basa en una limpieza superficial de la piel utilizando cosméticos limpiadores y exfoliantes. Ambos servicios finalizan con un masaje relajante.
Beneficios:
- Piel más limpia y libre de impurezas.
- Previene el acné y puntos negros.
- Mejora la absorción de productos cosméticos.
Frecuencia recomendada:
Varía según el tipo de piel.